Silvina Berardi

Nací en la ciudad de las diagonales, un 13 de octubre de 1984, desafiando a los malos augurios de los números de la quiniela, ya que no me considero ¨yeta¨, pero viví el resto de los años en una ciudad de cuatrocientos mil habitantes llamada Berazategui: uno de los pocos lugares a donde se distribuye el alfajor Capitán del Espacio, lo cual la hace más particular.
De chica escribía poesías fatalistas acerca de crisis existenciales que mi mamá, creyendo que eran geniales, enviaba a concursos bajo un seudónimo. Nunca gané nada, ni siquiera obtuve un diploma de reconocimiento.
Dejé la escritura guardada en un cajón, porque la adolescencia me distrajo viviendo mi propia historia y no tenía demasiado tiempo para contarla en cuadernos.
A los veintidós años escribí un cuento titulado ¨Un lugar llamado Magitopía¨ creyendo que haciendo mucha fuerza podía un día llegar a ser el mundo como lo contaba en ese relato. Hasta intenté hacer un cortometraje en stop motion mientras estudiaba la carrera de cine pero, como soy malísima con las manualidades, los personajes de plastilina me salían horrendos, entonces desistí de la idea.
Poco después me recibí, sin embargo, me fue mejor trabajando en el negocio familiar que como cineasta y para no frustrarme tanto, elegí aprender a editar videos, encontrando en esa área una fuerte atracción en la cual hoy sigo experimentando.
Una tarde, vino a mi mente aquel cuento que quedó archivado en mi casilla de email, y junto a ese recuerdo volvió a renacer la satisfacción que me recorría cada vez que escribía. Entonces, ansiosa como soy, comencé a asistir a talleres de escritura los cuales, literalmente, me han cambiado en muchos aspectos personales. La profe Moni dice que el primer día que llegué, me preguntó a qué fui y convencida le dije: ¨vine para aprender a escribir y editar un libro¨.
Un año después, mientras recibía un diploma por un microrrelato para un concurso del cual participé, me dijo casi susurrando la frase más motivadora que pude haber escuchado: ¨y esto recién empieza¨.
Hoy estoy editando mi primer libro: ¨Ciclope¨ y en paralelo pensando en otro proyecto ¨Atravesar para no morir atravesados¨, y en otro, y en otro, y en otro, creyendo en lo que dicen de mí quienes me rodean, que son las personitas que me ayudaron a sobrevivir, tal como lo hace a diario la escritura.